Territorios donde el café nos reúne con la historia

La historia del café se remonta al siglo XIII, aunque el origen del café sigue sin esclarecerse. Se cree que los ancestros etíopes del actual pueblo oromo fueron los primeros en descubrir y reconocer el efecto energizante de los granos de la planta del café; sin embargo, no se ha hallado evidencia directa que indique en qué parte de África crecía o qué nativos lo habrían usado como un estimulante o incluso conocieran su existencia antes del siglo XVI
Fue allí, en Etiopía, donde los granos de café fueron tostados y molidos por primera vez en una forma similar a como son preparados en la actualidad. Para el siglo XVI, se había expandido por el resto del Medio Oriente, Turquía y África del Norte. Luego, el café se extendió a Italia y el resto de Europa y el continente americano
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BUENOS AIRES

Café Tortoni, de Buenos Aires.

El reconocido Tortoni abrió por primera vez a fines de 1858 sobre Esmeralda y Rivadavia, zona y epicentro de los acontecimientos más importantes de la ciudad. El francés Jean Touan fue el fundador de lo que más adelante sería el refugio de grandes artistas de la escena local. El nombre se debe a que adoptó el mismo de un italiano homónimo que tenía un café en el Boulevard de los Italianos y esquina Taibout, París, Francia.

El Tortoni corría a la par de la historia del país, y a fines de siglo cambió de manos pero no de bandera. Pedro Celestino Curutchet tomó las riendas del gran café y le dio un importante giro, bohemio y artístico a la vez. Según dice la historia, el francés no simpatizaba con que los artistas no consumieran mucho, pero sí el aporte distintivo que ofrecían al ambiente. Así es como les dedicó un lugar para ellos y es de esta forma como empezaron a juntarse en el café como centro de encuentros para sociabilizar y compartir los momentos entre artistas. Por el Tortoni pasaron grandes celebridades como Alfonsina Storni, Carlos Gardel, Jorge Luis Borges, Benito Quinquela Martín, Baldomero Fernández Moreno, García Lorca, César Tiempo, Ortega y Gasset, entre otros tantos artistas de renombre que dejaron su huella.

Resulta increíble,  se conserva a la perfección, desde sus columnas de gran altura, los pintorescos techos de vitraux, los elegantes colgantes de iluminación, las mesas de mármol y los cuadros que tanto contribuyen al ambiente. Hablar del Tortoni es hablar del pasado y del presente de Buenos Aires. Todo turista tiene en su itinerario porteño la visita a este museo gastronómico, ya sea para disfrutar los sabrosos desayunos especiales como el Tortoni y el Continental o las populares meriendas a la hora del té. También los recuerdos se hacen presentes: una variada gama de souvenirs como libros, tazas, copas, llaveros, etc son parte de los accesorios que uno puede llevar en el bolsillo, en la cocina y hasta en la sangre.  

Lógicamente está declarado como “Sitio de Interés Cultural”, “Bar Notable” y como si fuera poco, el 26 de octubre es el Día de los Cafés de Buenos Aires, siendo justamente esta fecha el día de la apertura en su segunda casa. Estudiantes, historias de nuestros abuelos, artistas, políticos, famosos… todos tenemos la obligación de recorrer la historia y de conocerla por quienes realmente la escribieron y por quienes lo siguen haciendo....      

Café de Praga

Con estilo art noveau, este café de 1906 se ubica sobre la Plaza Wenceslao, escenario de hechos históricos como la Primavera de Praga. Su interior es deslumbrante aunque lo ideal es sentarse en las mesitas exteriores, con vista a los canteros verdes del histórico boulevard. Su fachada, amarilla, adornada con figuras doradas y balcones, recuerda al esplendor de los viejos hoteles europeos. Conserva mostradores, espejos y lámparas originales de cuando el bar era la recepción de un hotel. Se sirven los mejores cafés y tés sobre impecables manteles blancos.

París...

El primer café del mundo abrió sus puertas en 1686, le siguió sus pasos este

café en 1885,al que asistieron entre otros artistas y escritores: Sartre y su mujer, Sábato y Picasso

El Café de la Paix se encuentra situado muy cerca del Teatro de la Ópera de la ciudad y fue inaugurado el 5 de mayo de 1862 en el Grand Hotel, diseñado para recibir a los visitantes de la Exhibición Universal de 1867.Desde entonces se ha transformado en centro de reuniones sociales a la vez que fue testigo de numerosos sucesos históricos como la primera transmisión directa de radio a los Estados Unidos. También fue el lugar elegido por una gran cantidad de famosos a la hora de encontrar un lugar en donde refugiarse. Massenet, Orson Welles, Yves Montand, Maupassant, el rey Alfonso XIII o el Príncipe de Gales fueron algunas de las personalidadades que se sentaron en sus mesas mientras que los hermanos Lumière organizaban exhibiciones de cine en el lugar.

Lisboa

Abierto desde 1905 en Chiado, tiene una antigua decoración de madera tallada. Lo reconocerás porque siempre hay un turista fotografiándose con la estatua de Fernando Pessoa, célebre poeta portugués y habitual asistente de este café. Según dicen, aquí se inventó la bica, un bizcochuelo de canela, y que pedir el café en la barra es más barato.

 Londres:

Más que un café, una pastelería que vende cafés, este sitio data de 1870.  En su interior se respira cierto aire bohemio gracias a sus telas rosadas, las lámparas de pared y el piano. Sus imperdibles son las tarteletas de crema y frutillas, las perfumadas tortas de chocolate y frutas y los macarrones de coco.

Montevideo

Eduardo Galeano, en el antiguo café, como si dijera:- "Yo soy de aquí, de Montevideo"