Mirada
mano
huella
uña rasgando el
polvo
indicio mínimo
de su existencia.
Mano que contuvo
dagas y caricias
audacia de formas .
Historias de los que no fueron
susurraron apenas
su canto
su canto
lo endulzaron con
la sal del desierto.
Desdentada cavernícola
con tus huellas calcinadas
La mano es motivo de inspiración y tú bien que te inspiraste en ella, bellísimo poema, Elsa. Feliz domingo.
ResponderEliminarGracias Julie por tu lectura y tiempo.
ResponderEliminarSiempre dejamos un indicio y por él nos descuben.
Un abrazo:Elsa
No conocía esa mano tan impresionante, Elsa.Te dejaste hipnotizar por ella y le rendista homenaje con tu precioso poema.
ResponderEliminarSaludos desde Copenague donde un chileno admira todo tipo de manos,
Ian.